Hoy no me derrumbo.

Hay veces en la vida que ocurren cosas que piensas que lo van a cambiar todo, que nada va a volver a ser como antes. Y aunque te duela decides dejar que sea así, dejando algo atrás, pero con algo nuevo. Llegados a este punto hay dos opciones: conseguir salir adelante, olvidando todo lo pasado y sin que te importe (o que al menos lo parezca), como una nueva vida o que necesites tanto eso que dejaste atrás que no puedas continuar. Y si la tuya es la segunda opción haces todo lo posible por recuperar lo perdido y hasta que no lo consigues no paras, porque si de verdad lo necesitas y lo quieres, no hay nada imposible. Y una vez que has conseguido recuperarlo, lo coges con más ganas, con más fuerza y esa fuerza también se te transmite a ti y ya no ves limites y puedes con todo.